En estos pastizales de altura cantábricos frescos y húmedos, situados entre los 1.000 y 1.300 metros de altitud, suele haber en algunos casos pequeñas cabañas, donde los pastores se refugian de las tormentas o pasan las noches. Estos prados de diente, que acostumbran a ser comunales, juegan un papel predominante en la práctica de la trasterminancia, variedad menor de la trashumancia caracterizada por movimientos estacionales de corto recorrido, del ganado vacuno. Dos fechas marcan este proceso de inicio y fin de la alzada: el 8 de mayo y el 29 de septiembre, de San Miguel a San Miguel.
En la zona pasiega, las branizas tienen un papel diferente, puesto que se sitúan en los pastos más altos, cerca de las cumbres, que en esta zona son sensiblemente menos elevadas. Las branizas pasiegas no son comunales y están habitadas exclusivamente en verano. Siguen la misma disposición que el fondo de los valles, en fincas cerradas con muretes de piedra en las que existían cabañas pasiegas. En el pasado, las familias se trasladaba entre cabañas a diferentes alturas dependiendo de la estación en busca de los pastos para el ganado vacuno, que en este caso es lechero, en un particular sistema transterminante conocido como la muda.
Foto: Cortesía de Juan José García.
Texto: Wikipedia.
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